Cadáver exquisito es un juego típico del dadaísmo para obtener un resultado sorpresivo de un proceso de creación en grupo. Se ensamblan palabras o imágenes de muchas personas en una sola pieza. Una manera de hacerlo es comenzar un dibujo y luego doblar el papel ocultando lo que se dibujó, de manera que otro lo continúe sin saber qué hay antes. Cada persona dibuja o escribe o dibuja viendo solo el final de lo que hizo el jugador anterior.
El nombre del juego viene de la combinación de palabras que surgió la primera vez que se jugó: “El cadáver exquisito beberá el vino nuevo”. También se utiliza para otras artes como música y cine.
Planteando un tema inicial, ya sea el dibujo de un personaje, un animal o cosa, los niños comenzarán a ilustrar la parte superior del personaje en una parte del papel previamente segmentado y doblado por partes para que cada niño solo pueda ver lo que él dibuja. Tendrán que dejar unas marcas claras en la parte inferior de su trozo de papel, para saber como continuar el dibujo el siguiente compañero. Acabado cada uno su porción de dibujo, irán pasando a los otros niños hasta completar cada una de las partes. El resultado siempre sorprende y resulta un ejercicio muy creativo.